Beverly_Giusti_Yanez

La primera vez que escuche sobre Elbert Covell College, su programa interamericano, y la vida estudiantil tan sui generis de los covelianos, fue precisamente hacen 35 años atrás, en Junio de 1974, cuando apareció en mi vida el hoy, mi esposo de casi 35 años también, Alberto Yanez. Alberto era una persona convencida -y fascinada- de las bondades que ofrecía el programa y el sistema de vida, y estudios, en esa facultad de habla hispana de la Universidad del Pacifico. Por eso fue que, para él, no le fue difícil convencer a mis dos hermanas, Haydee Giusti (’79) y Lotty Giusti de Mitchell (’81), y a mi misma, de asistir y formarnos en esa fuente de sabiduría académica y de vida, tan practica e internacional, que fue Covell para todos los que lo conocimos.

Mis años en Covell, de 1975 a 1977 fueron muy especiales. Estaba recién casada (11/1974), con nuestra primera hija recién nacida, y experimentando, también, por primera vez, una vida internacional plena, producto de la convivencia diaria con estudiantes y profesores de varios países de América Latina y España. De esos años, además del Prof. Robinson, recuerdo con especial afecto al Prof. Ramírez y a mi profesora de Inglés Jean Longmire. Lamentablemente, debido a la continuación del estudio de postgrado de Alberto en Los Angeles, tuvimos que cambiar nuestra residencia y, en consecuencia, no pude egresar formalmente de Pacific como era mi deseo, si bien me considero una coveliana cabal, mas, entre todas y todos ustedes.

Posterior a la culminación de nuestros estudios en el sur de California, regresamos a Venezuela en 1979 y, desde entonces, nos hemos mantenido siempre muy cercanos, tanto con algunos ex alumnos de Covell, como con varios ex profesores entre los que siempre destacaron el Dr. Rufo López Fresquet, quien le dedicó su último trabajo intelectual a Venezuela, y Richard Sandell. De hecho, en los viajes que realizamos, tanto por razones profesionales, como por turismo, tratamos siempre comunicarnos primero con los covelianos del lugar y visitarles. Siempre es bueno tener Amigos y FAMILIA en cada país que se visita y eso es, precisamente, lo que ha sido Covell y los covelianos para todos nosotros.

Profesionalmente, por mas de veinte años, ocupé posiciones ejecutivas, directivas y gerenciales en las empresas de minería del oro y de hierro de Venezuela y, también, en la Corporación Venezolana de Guayana. Actualmente dirijo una empresa de extrusión de aluminio en Venezuela y estamos en conversaciones con SIS para tener un par de pasantes del Programa Interamericano en nuestra Planta de Valencia, en Venezuela. Como mujer me siento realizada al contar con tres hijos venezolanos maravillosos (Charlotte, Armando y Carol) y seis nietos (tres Texanos, una de Florida y dos Venezolanos, de Ciudad Guayana).

Esta ha sido, brevemente mi vida: Soy una coveliana mas como todas y cada una de Ustedes.