CARLOS CASTRO PAT Y
TONTOLÍN, EL PAYASO DE COVELL

 

Soy de Lima Perú, tengo entre 10 a quince años. No tomo los que he vivido porque perdí la cuenta; ahora, si considero los que siento, diré tan solo que bordeo mas alla de los cincuenta.

Tengo una fábrica de arte que produce risas y carcajadas, soy el hombre de la camisa feliz, pero mi bolsillo tiene hueco. Por enamorarme del arte me olvidé que existian las mujeres...La sociedad me empujo y me desperte cuando tenía 48 años. Me casé y tuve mi primer hijo, luego el segundo y me desanimé y me converti en papá y mamá... Pasaron 15 años y un día me tocaron la puerta y aparecio un jovencito. ¡Hermano! era mi retrato. Así que tengo tres. Todos estudian comen y consumen todos mis ahorros. PERO, allí radica mi tesoro mis hijos mi arte. Sabía que era una carrera con satisfacciones humanas, donde das mucho y recibes poquito CUANDO tu caminar se hace lento.

Mis hijos dicen que me conservo en formol... Fui estudiante de la University of the Pacific y como tal, tuve la oportunidad de tener dos programas; uno en televisión KUOP y otro por radio llamado Hispanoamérica, ellos y algunas clases, me ligaron y le pusieron sazón al amor que sentía por Covell. En Covell aprendí, cosas lindas con las que pude luchar, en este mundo tan difícil, de risas y de penar. Me enseñaron que la vida es dulce como un manjar y dentro de su dulzura, sorpresas podré encontrar.

En Covell aprendí los valores humanos, han pasado muchos años y caminamos de las manos ¡Latinos covelianos…! El tiempo nos hizo añejos, con canas de experiencia y arrugas que son tatuajes del tiempo, pero en nuestro largo caminar, nos mantenemos limpios, frescos y sanos, porque somos covelianos.

¡COVELIANOS DEL MUNDO ENTERO! Practiquemos el amor que cultivamos, que es la mayor fuerza del mundo y si seguimos en este rumbo, nos vamos a encontrar con Dios, ya no pensaremos en dos, al escuchar a un coveliano, veremos a él a un hermano que desea atención. ¡Ayudémosle de corazón, ofreciéndole la mano!

Fui “El payaso de Covell”,. y ese tiempo se hizo ceniza, pero nunca olvidaré a mis profesores, la torre, mis amigos y la blancura de la tiza.

Carlos Castro Pat. (Tontolín)

El payaso escritor

fullarte@hotmail.com

www.tontolinshow.com